Contradecir, Sin Contradecir


Contradecir Sin Contradecir

Repetidas veces he manifestado que la única y real alternativa para solucionar de una vez por todas los problemas de corrupción, inseguridad, trabajo, etc. Es formular una Nueva Constituyente Política para nuestro país.

Una Reforma Constitucional para que se eliminen los tecnicismos legales, que permita que la contratación y la administración por parte del Estado se rigen como en la privada; por sin perder los derechos civiles de los trabajadores públicos.

Una Reforma Constitucional para que se pueda despedir a quién no cumpla con su trabajo, sin responsabilidad patronal alguna a quién cometa actos deshonestos y finalmente con responsabilidad penal, civil y resarcitoria a quién por negligencia u omisión cometa actos en contra de la vida, de la propiedad, el Estado o el ambiente; o bien, cometa actos de corrupción.

Una Reforma Constitucional para que se sancione (se haga cómplice) a los funcionarios judiciales o administrativos que por negligencia u omisión liberen a un criminal o delincuente y que ellos (los jueces y responsables administrativos) también tengan que responder por los actos delictivos que cometan el o los imputados, una vez liberados.

Una Reforma Constitucional para que los ricos paguen (tributen) como ricos y los pobres como pobres. Y para que se cobre impuestos y renta a las empresas extranjeras que vienen o que residen en el país, en vez de exonerárselos.

Una Reforma Constitucional para que se defienda la economía y la producción nacional y no la extranjera.

Una Reforma Constitucional para que se pueda vetar al Presidente (Ejecutivo) y a los Diputados (Legislativo)… Para que si aprueban Leyes a conveniencia propia o de la de unos cuantos; estas puedan ser derogadas por el Pueblo que los eligió… Para que ellos mismos (Presiente, Diputados, Magistrados, etc.) puedan ser despedidos por el Pueblo que los eligió; si no cumplen con su mandato.

Una Reforma Constitucional para que se vele por el ambiente, la seguridad, la salud y la educación de todos y de todas.

Ahora viene el ¿por qué? Del título, el ministro de la presidencia y poder detrás del trono aboga por reformar la Constitución Política de nuestro país… Esto no sería para nada algo malo… Excepto cuando se considera de quién viene la proposición… La cabeza del clan Arias tan sólo desea el Poder Para Hacer Lo Que Desea, Sin Impedimento Alguno… Algo así como la Revolución Bolivariana y las Reformas Constitucionales Propuestas por Chávez en Venezuela… Extrañamente, propone algo similar a lo hecho por Chávez; a quién en otras instancias ha calificado de Dictador… ¿No será que Él también desea serlo?

Por eso, contradiciéndome, sin contradecirme, No a la Reforma Constitucional convocada por Rodrigo Arias… Sí a una Nueva Constitución Política por y para los costarricenses.