Plan B, C, D, E, …


Ante la abrumadora, innegable y multitudinaria evidencia presentada por sin numero de entidades, profesionales y ciudadanos preocupados, a la Contraloría no le quedó más remedio que frenar y declarar ilícito el contrato firmado para el proyecto de ampliación y modernización de la nueva refinería.

A pesar de la clara ilegalidad y de que a todas luces el contrato firmado es abusivo y lesiona los intereses tanto de Recope como los del ciudadano (consumidor de combustibles) y del país en general, Recope y el Gobierno Neoliberal insisten en mantener vivo el proyecto y dan un plazo de seis meses para presentar un plan b al fallido proyecto, en vez de enterrarlo, como debería ser.

Eso porque claramente el interés es político (OAS y RAS) y no público como se trató de manejar; de ahí que ninguna de las posibilidades contempladas incluye rescindir o anular el contrato de tigre suelto (CNPC) contra burro amarrado (Recope) firmado que dio origen a la JVC Soresco (empresa conjunta chino-costarricense).

Pues bien, para que después el Gobierno Neoliberal no diga que no hay voluntad ciudadana para presentar alternativas válidas o que el interés de los opositores del proyecto era únicamente atacar al gobierno y la administración, existe no solo un plan b, también hay c, d, e,…, y numerosas alternativas, ecológicas, responsables, razonadas y claramente económicas y beneficiosas tanto para el país como para la ciudadanía. Aquí unas cuantas

La primera, más sencilla y fácil de llevar a cabo es comprar una refinería de mediana conversión, más barata, que produce otros productos de primera necesidad para la industria, la construcción (carreteras) y la generación eléctrica como asfalto, bunker, glp, solventes, aromáticos y otros.

La segunda es hacer lo mismo pero operarla en el extranjero; es decir en el país de origen y traer al país los productos ya terminados, ahorrándose la intermediación y manteniendo Recope el monopolio de la comercialización.

Tercero, cambiar el sentido y propósito de Recope de refinación a síntesis; esto es fabricar nuestros propios combustibles a partir de la gasificación de materia orgánica (gas de síntesis) tales como basura orgánica seca, desechos orgánicos de plantaciones y operaciones agroindustriales, residuos orgánicos como plásticos, llantas y otros; este proceso (síntesis) es ya conocido Fischer-Tropsch y tiene una alta eficiencia de conversión que incluso puede llegar al 95% o más.

El proceso de síntesis de combustibles tiene además otros beneficios: el gran calor residual que generan los procesos de combustión y gasificación puede ser aprovechado de manera eficiente para producir electricidad suficiente para auto sostener el proceso de producción; incluso para exportar electricidad; eso se logra mediante un proceso de cogeneración eléctrica integrado a los procesos térmicos que aproveche el calor residual generado para impulsar turbinas de gas y de vapor.     

La naturaleza también nos puede proveer combustibles: biocombustibles como biodiesel, gasolinas, etanol y biogás pueden ser obtenidos de distintas fuentes y bioprocesos industriales.

El mejor y más eficiente (como ya lo he mencionado varias veces) es la producción de biocombustibles a partir de microalgas fotosintéticas; ya que, de ellas se puede obtener biodiesel, bioetanol y biogás; a la vez que absorben (secuestran) el CO2 de los procesos de combustión que ellas utilizan como alimento; contribuyendo así, de manera efectiva, a la carbono neutralidad.

Finalmente, tanto la síntesis de combustibles por gasificación y Fischer-Tropsch como la biosíntesis de biocombustibles a partir de microalgas y bioprocesos integrados; así como la cogeneración eléctrica y el secuestro de carbono (para alimentar a las microalgas) se pueden integrar todos juntos en un solo mega proyecto de síntesis de combustibles, producción de biocombustibles a partir de microalgas, cogeneración eléctrica y secuestro de carbono.

Claro está, eso si Recope, el Minaet y el Gobierno Neoliberal tuvieran la voluntad política de desarrollar, o al menos, considerar un proyecto de ese tipo como alternativa, ya no digamos como plan b.

 

Gobierno acepta renuncia de presidente de RECOPE y apresura el paso para nuevo plan

A pesar de la resolución de la Contraloría, el gobierno no entierra el proyecto de la refinería china.

Así dejó en claro el Ministro de Ambiente y Energía que el gobierno aceptará lo ordenado por la Contraloría General de la República.

Pero lejos de dar por muerta la iniciativa, el Poder Ejecutivo insiste en mantener con vida la idea de una refinería en conjunto con China.

Por tal razón se le ordena a RECOPE desarrollar un plan b en un periodo de seis meses.

Esa propuesta debe incluir una licitación internacional para un nuevo estudio de factibilidad e incluir biocombustibles como opción para el consumidor.

Castro señaló que si bien es cierto se pierden los recursos invertidos en el estudio rechazado por la contraloría, en el futuro se pueden utilizar planos de ingeniería y diseño ya existentes.

A la fecha el gobierno ya invirtió 50 millones de dólares en estudios para este proyecto. Además, lo dicho este jueves en la Contraloría, tuvo sus consecuencias en RECOPE.

Castro confirmó la renuncia a su cargo del jerarca Jorge Villalobos, principal defensor del proyecto.
En un comunicado de prensa, RECOPE señaló que acata lo dicho por el ente contralor.

También señala que inicia el proceso para presentarle al Ejecutivo el plan b solicitado.

Por ahora se desconoce quién asumirá la presidencia de RECOPE luego de la renuncia de Villalobos.

 

Gobierno otorga seis meses a Recope para presentar plan B, tras freno a refinería china

René Castro

El ministro de Ambiente y Energía, René Castro, otorgó esta tarde un plazo de seis meses a la Refinadora Costarricense de Petróleo para que presente un plan B para continuar con el proyecto de la nueva refinería.

El Gobierno de la República, por medio de Castro, afirmó que acatará de inmediato el mandato de la Contraloría General de la República de frenar el proyecto, aunque  reconoció que es un golpe duro para la administración Chinchilla.

Entre las posibilidades que baraja Recope, está abrir una licitación internacional para que otra empresa realice el estudio de factibilidad ambiental con las medidas de rigurosidad y transparencia que el ente contralor exige.

Además, Castro abrió la posibilidad de buscar otras alternativas como los biocombustibles. Aseguró que se deben considerar estas opciones que “se han discutido en un debate que recién iniciaba en el país”.

Explicó que también se valora construir una refinería más pequeña, escenario que se tomará en cuenta si las universidades públicas concluyen que el plazo para entrar en la alternativa de los biocombustibles es menor a los 15 años que se habían fijado para recuperar la inversión de la refinería china.

Si se llega a la conclusión de que el negocio no es rentable y Recope no presenta un plan alterno detallado en los seis meses establecidos, Castro no descarta la finalización del proyecto refinero.

 

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