Concesiones: la Nueva Forma de Vender la Patria, Legalmente


Tras la Revolución Industrial, el Capitalismo se Constituyó en el Nuevo Orden Socioeconómico que Encontró la Burguesía para Declarar la Plutocracia Como una Falsa Democracia Ante los Ojos de los Gobernados; como es sabido, el Capitalismo Deriva del Usufructo de la Propiedad Privada Como Medio de Explotación, Teniendo el Capital como Herramienta de Producción y de Explotación Comercial.

En Términos del Capitalismo, la Propiedad Privada Es Para Explotarla en Todos los Sentidos: Todo lo Que Este En, Sobre o Debajo de, Me Pertenece, Para Explotarlo, Utilizarlo y Sacarle Provecho Económico en Mi Propio Beneficio; No Importa el de los Demás, No Importa el Ambiente, No Importa la Naturaleza, No Importa la Vida, No Importa Nada, Tan Solo Sacarle el Máximo Beneficio Económico, Porque la Propiedad Es Privada; Es decir, Yo Soy su Dueño y Puedo Hacer lo Que Quiera Con Ella, Porque Me Pertenece.

Este Concepto de Propiedad Privada Se Extendía Incluso a la Que Se Compraba, Adquiría o Apropiaba “Legalmente” en Otros Países y Era “Protegido” Por Legislación Internacional; Formulada Por Países Capitalistas Por Supuesto.

Así Fue Como en Países Como el Nuestro, los Capitalistas Extranjeros Se Apropiaron de Grandes Extensiones de Nuestro País Para Explotarlas Comercialmente, Sin el Menor Respeto Por la Naturaleza, el Ambiente, el Hombre o la Sociedad y la Cultura del País al que Legalmente Pertenecen los Terrenos Apropiados.

En esos Tiempos, la Patria Era Vendida Literalmente Por unos Cuantos Dólares, Para el Beneficio de los Políticos Corruptos de Turno y la Maldición de Toda la Población Explotada Por la Empresa o el Capitalista Extranjero.

Luego, con la llegada de la Revolución Tecnológica, el Capitalismo Cambió Hacia Una Forma Más Sutil de Explotación Comercial; Pero Siempre Explotación Comercial, Se Creo el Libre Mercado y el Capitalismo Cambio de Nombre Por el Neoliberalismo.

La Explotación Comercial Ya No Estaba Basada en el Hombre (Capitalista) Sino en la Empresa y la Producción Ya No Dirigía el Capital Sino el Mercado.

Así entonces, la Propiedad Privada Paso a Ser Propiedad Empresarial y lo Privado Pasó a Ser Empresa; Creándose Mega Corporaciones Empresariales e Industriales y Con el Capital Siendo Dirigido Por el Mercado, en Vez de por la Producción, Grandes Distorsiones Económicas y Comerciales Que Desembocaron en las Crisis Que  ya Todos Conocemos.

Pero ¿Qué Pasó con la Propiedad Privada Como Medio de Dominación y Explotación? Sigue siendo la Forma Predilecta, Pero A la Par Idearon Una Nueva Forma, Más Vil y Desalmada; la de la Concesión.

La Concesión Es Una Forma de Privatizar una Propiedad Sin que el Propietario Tenga que Pagar por Ella; Pero Con Todos los Beneficios y Más de la Pertenencia Privada; Eso Es de la Explotación Comercial en Términos del Capitalismo.

Así entonces, el Concesionario Puede Hacer Usufructo de la Propiedad Concedida, Para Explotarla Indiscriminadamente Durante Un Periodo de Tiempo, Sin Tener Que Pagarla; Todo lo Contrario, Capitalizando Durante Años, las Jugosas Ganancias  que los Explotados, digo Usuarios le Pagan Por Derecho de Uso; Ya que la Inversión Aportada por la Empresa Se Paga en Pocos Años.

Es entonces, la Concesión la Nueva Forma de Vender la Patria, Legalmente… Y muy Desafortunadamente , los Modernos Vende Patrias del Gobierno Neoliberal Encuentran Adeptos, No Solo Dentro del Propio Gobierno Neoliberal, en la Población Civil que No Entiende el Concepto de Concesión También.

concesión.

(Del lat. concessĭo, -ōnis).

1. f. Acción y efecto de conceder.

2. f. Otorgamiento que una empresa hace a otra, o a un particular, de vender y administrar sus productos en una localidad o país distinto.

3. f. Acción y efecto de ceder en una posición ideológica o en una actitud adoptada.

4. f. Der. Negocio jurídico por el cual la Administración cede a una persona facultades de uso privativo de una pertenencia del dominio público o la gestión de un servicio público en plazo determinado bajo ciertas condiciones.

5. f. Ret. Figura que se produce cuando la persona que habla conviene o aparenta convenir en algo que se le objeta o pudiera objetársele, dando a entender que aun así podrá sustentar victoriosamente su opinión.

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